Leí recientemente una entrevista hecha a una comunicadora latina de fama internacional. Como la publicación en cuestión está dirigida a la mujer, era de esperar que las preguntas que se le formularan giraran en torno a su experiencia amorosa con los hombres (una de las incógnitas que aun no resuelvo... Las revistas y libros ¨dedicadas a la mujer¨, ocupan la mayor parte de sus páginas para hablar de esos seres...(hombres) jeje pero eso me gusta, asi que no hay problemas :P).
Una de las preguntas era la siguiente: ¨De acuerdo a tus experiencias amorosas, cual es tu consejo para las mujeres al lidiar con los hombres?¨, ella dijo algo que por muchos días me tiene dando vueltas la cabeza... Dijo algo asi como ¨Mi único consejo es que al momento de buscar el príncipe azul perfecto, recuerden que nosotras no somos princesas perfectas..¨
Me encantó esa frase por que verdaderamente debemos admitir que muchas veces nuestras prerrogativas al momento de elegir pareja se tornan complejas y a menudo resultan frustrantes cuando, como es de esperar, no recibimos lo que estabamos expectando.
El saber, que quizás los hombres tambien se plantean ubicar y compartir parte de su vida o el resto de ella, con una princesa de cuento de hadas sin defectos, con espíritu servilista, alma sencilla, soñadora, conformista y amante ante todo, nos deberia llevar a -analizar si llenamos todas estas expectativas, para darnos cuenta de que somos unas simples mortales, enamoradas eso sí, pero con múltiples virtudes e innumerables defectos!
Con esto no quiero decir que no nos demos el susodicho puesto que nos corresponde. Somos valiosas, valiosísimas diria yo! Pero no somos infalibles al momento de equivocarnos, ¨meter la pata¨, y tener igual o mas defectos que los demás.
Es por esto, que entiendo que el mejor esquema al momento de elegir a la persona que compartirá nuestras vidas o una parte de ella, más que basarse en buscar ideologias inexistentes deberia ser plantearse la idea de que como se ha dicho muchas veces, somos un espejo y nos vemos reflejados en las otras personas que nos rodean. Asi que, si recibimos un príncipe azul de regalo es por que somos las princesas de hadas extintas por la historia...
En cambio, si recibimos un hombre a nuestro lado con todos los defectos que de por si acarrea el ser humano, pero aun con ellos es la persona que hace latir nuestro corazón cada día, es aquel que sin palabras entiende exactamente lo que queremos, el que nos acepta tal cual somos (con todos los defectos que acarrea no ser una princesita) ...
... Creo que no será un príncipe azul, pero ya va llegando verde...
Y definitivamente, al menos en mi caso, me quedo con éste.