La gran mayoria de las veces que alguien intenta filosofar e impresionar y parecer cuerda, para impactar a los demás, paradójicamente busca autonombrarse ¨demente¨ ubicandose en ese lado en el cual aparentemente no se tiene dominio de las acciones de nuestro cerebro.
Y digo aparentemente, por que a ciencia cierta he optado por no dar mi posición concreta de quien es el ¨loco¨ y quien es el supuesto ¨cuerdo¨... Se parten de parámetros llamados ¨normales¨ para afirmar que alguien se encuentra en óptima salud física y mental y con aptitudes para enfrentar con estoicismo los avatares de este mundo, por demás cruel, pero hecho para personas n-o-r-m-a-l-e-s.
Lo que me hace pensar, una vez más, que tal vez esa crueldad que muchos (por no decir todos)alegamos, radica en que esteriotipamos y exigimos tratar con personas que se situen dentro de los canónes que una sociedad y ni siquiera nosotros de manera individual hemos establecido.
Me rehuso tajantemente a creer que el llamado demente sea el anormal y nosotros, los que por caminar sin tirar piedras, por no causar aparente temor entre la gente, por adquirir hábitos y desarrollarlos y por defender intereses que muchísimas veces son efímeros seamos normales... por eso lo somos ?
Quien me define la palabra NORMAL?? quien??
Como ahora además de escribir, me ha dado con citar canciones y películas, entre otras cosas, me acuerdo de la primera vez que vi la película de ese genio de la industria cinematográfica Alejandro Amenabar, The Others (Los Otros) donde una familia compra una nueva casa que habia sido abandonada, sobre la cual se contaban muchas historias y ésta temia que la misma estuviera poseída por fantasmas, los niños sobre todo advertian la presencia de espíritus... Básicamente la trama se basa en esas suposiciones y el suspenso del momento en el cual ambas familias (la viva y la muerta) se reunan...
Como sabrán los que la han visto, resultó ser que al final los muertos estaban vivos y los vivos muertos... Los muertos temían la presencia de los vivos por que estaban muertos pero no reconocían su estado...
Desde la primera vez que vi esta película comencé a ver la asociación que puede tener este hecho con diversas situaciones de la vida cotidiana, y de ahí acabé por concluir lo que planteaba anteriormente: No tenemos la certeza absoluta de quien es normal por que esto es tan subjetivo como el mismo término que lo encasilla... Tampoco podemos afirmar que nuestra postura sea siempre la correcta... Esta dependerá de la perspectiva del que esté en la barra contraria...
Pero sobre todo, y aqui baso mi razonamiento final, entendí que tampoco sabemos quien nos dará la razón, por que, si existe un juez que decida, siempre es invisible... Parece que nos quiere dejar a nosotros tan ardua tarea!
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1 comentario:
aqui pega la frase de que "todo depende del cristal con que se mire" ya que hace referencia a nuestros prejuicios..
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